El día comenzó con un partido entre todos los miembros disponibles del Tercio, faltaron algunos, entre lesionados, ranqueantes y desaparecidos nos juntamos los suficientes para jugar una buena pachanga y compartir verde por última vez con Mauricio. El resultado lo de menos, evidentemente, pero el bueno de Mau dirimió el empate que había al final con el lanzamiento de un penalty con el que que logró marcar su último golito con el Tercio. Manteo de rigor al terminar el partido y a las duchas que el hambre y la sed comenzaban a hacer estragos en nuestros atléticos cuerpos.
Para la barbacoa que saboreamos ( o engullimos ) en la cantina del campo se sumaron varias de nuestras esposas, novias o amantes e hijos, además de algunos tericos que pese a no poder vestirse de corto no quisieron perderse el homenaje al chileno.
Mención aparte la llegada desde Madrid de los hermanos Caballero que vinieron expresamente para esta despedida. Estos detalles les hace muy grandes.
El bueno de Mau no pudo contener la emoción cuando se le hizo entrega de unos obsequios para que siempre nos recuerde, un camiseta, un collage de fotos firmadas por el equipo y un reloj con el escudo del Tercio. Las palabras de agradecimiento y de despedida que nos brindó a todos arrancó el aplauso y los abrazos con el equipo. Aunque es mas bien un hasta luego, porque Mauricio volverá aunque solo sea por vacaciones y sabe que aquí le guardamos su sitio en el centro del campo para que robe balones y bregue con el contrario con esa fuerza que pone siempre y suba a rematar los corners al segundo palo.
Tras la comida nos fuimos a tomar la penúltima a una bolera cercana hasta que llegó la noche y ya nos despedimos. Un buen día.
Se nos va un buen jugador, un eje en la medular y un potente central en otras ocasiones pero sobre todo un buen tipo, una persona de las que quedan pocas, honesta y sincera y un buen AMIGO. Un tipo que ha dejado su huella en el Tercio y al que siempre recordaremos.
Hemos compartido partidos, viajes ,cervezas y mil historias y sabemos que una parte de nuestro escudo, del escudo del Tercio, se va a Chile, a las Américas, al otro lado del charco, a miles de kilómetros pero que estaremos en contacto, que el sabrá de nuestras andanzas y nosotros sabremos como le va, como los buenos amigos a los que las circunstancias de la vida separa la distancia pero siempre serán eso, buenos amigos. Pues eso, aquí tienes tu casa.
Ya te echamos de menos Mauricio...
